Muchos dicen que es por la crisis. Otros opinan que es por la propia evolución humana. Yo no lo se... El caso es que cada vez más gente siente esa necesidad de ocuparse del bienestar de la gente que le rodea en vez de sólo pre-ocuparse por su propio bienestar.
Pero, ¿y que hago? Nos preguntamos muchos. Quizá porque pensamos que para ayudar hay que ponerse grandes metas, retos prácticamente inalcanzables... acabar con no sé qué, erradicar no sé cuántos, etc.
Seguramente sería más fácil (a la vez que eficaz) intentar conseguir pequeñas cosas, primero una, luego otra, luego otra... Una sonrisa tal vez. Mirad esta:
Se llama Andrea Chaparro una indigente de Bogotá. El pasado día 17 de Diciembre cumplió 47 años. Un chico (Emilio Aparicio) que a menudo hablaba con ella en la calle decidió celebrarlo.
Tan sólo un Donuts, un globo (bomba) y un poco de confeti. Suficiente para alegrarle el día. Suficiente para hacerla feliz. Suficiente...
Historia completa: pincha aquí para ir al facebook de Emilio Aparicio Rodríguez
Agradecimientos: a Amelia Arenas Castro por pasarme la historia
Gracias Francisco Javier x hacer q nos movemos en nuestras sillas y atender a estas historias tan bonitas.
ResponderEliminar